viernes, 28 de abril de 2017

Como la cigarra

Tantas veces me mataron, 
Tantas veces me morí, 
Sin embargo estoy aquí 
Resucitando. 
Gracias doy a la desgracia 
Y a la mano con puñal, 
Porque me mató tan mal, 
Y seguí cantando.

Cantando al sol, 
Como la cigarra, 
Después de un año 
Bajo la tierra, 
Igual que sobreviviente 
Que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron, 
Tantas desaparecí, 
A mi propio entierro fui, 
Sola y llorando. 
Hice un nudo del pañuelo, 
Pero me olvidé después 
Que no era la única vez 
Y seguí cantando.

Cantando al sol, 
Como la cigarra, 
Después de un año 
Bajo la tierra, 
Igual que sobreviviente 
Que vuelve de la guerra.

Como la Cigarra
Mercedes Sosa

domingo, 8 de enero de 2017

Huevos a la mexicana


 ¿Y qué vamos a desayunar? Vamos a ver que tenemos por aquí..., mmm no tenemos muchas opciones, sólo hay dos huevos, café, dos rebanadas de pan y mermelada. ¿Nada más? y se supone que nos vamos a alimentar con eso. Recuerdas que por culpa de cierta personita no tenemos comida, así que ¡lo tomas o lo dejas!, ¡Huy que genio!, así por las buenas me como lo que quieras, a todo esto, estaba pensando en... ¿alguna vez has pensado en congelar nuestro cerebro? No, nunca, ¿por qué habría de hacerlo? ¡Imagínate! un futuro en el que sea posible insertar nuestras consciencias en cuerpos androides, ¿sabes lo sencilla que sería nuestra vida? No Kika, nunca me lo había imaginado, ¡para eso te tengo a ti!  Sí, sí, ¡escucha!, ¡escucha!, si tuviésemos un cuerpo androide no tendríamos que cocinar, mucho menos que ir al super, y ¡tú mejor que nadie sabe lo mucho que detesto ir al super! especialmente los domingos que se llena de gente, no es que tenga fobia a los lugares atascados de personas o algo por el estilo, pero bueno ya sabes cómo nos ponemos en esa clase de sitios. ¡Sí lo sé!, no necesitas refrescarme la memoria, la última vez casi vomitamos. Además piensa, ¡todo el dinero que nos ahorraríamos en papel sanitario!, y ni hablar de nuestro preciado tiempo, ¡figúrate!, por fin podríamos leer la infinita lista de libros que iniciamos cada año y nunca terminamos, podríamos meditar durante horas en lugar de dormir toda la noche, y lo mejor, ¡la piel ya no se nos pondría de gallina en el baño cada vez que nos encueramos con este maldito frío de la chingada! Creo que en lo único que coincido contigo es en este último punto, pero aun así, no terminas de convencerme Kika, tus argumentos son seductores pero completamente banales. ¿Banales?, ¡pfff!, me olvidaba que estaba hablando con la Sra. Sabelotodo. Señorita, sabes que me caga que me digan señora. Anyway, I can share with you a lot of reasons about why it´s better to be a human being than an android. Why are you talking in English? Am I? Yes, idiot! Perdón se me cruzaron los cables, pero bueno regresando al tema, te puedo decir que me encanta ser humano y no me imagino lo gris que sería nuestra vida si fuésemos un androide, dejaríamos de olernos los dedos cada vez que cocinemos con ajo, tampoco podríamos poner la lengua en nuestro paladar porque seguramente nos codificarían para que la pusiéramos en el mismo lugar donde las personas normales, en este caso los androides normales la deben poner. ¡Hay no, eso sería nefasto! Tampoco podremos disfrutar del olor a fierro oxidado que desprende nuestra sangre cada vez que nos cortamos el dedo mientras intentamos picar una cebolla, además nuestros viajes se volverían completamente sosos y aburridos, el corazón ya no nos latirá a mil por hora cuando corramos detrás de alguna camioneta desconocida sólo para llegar a alguna de esas playas pérdidas que nos encanta visitar. ¡Estoy de acuerdo! Probablemente seremos totalmente incapaces de derramar alguna lagrima al escuchar Creep, mucho menos saborearemos el dulce amargo de su sudor cuando hagamos el amor, pero lo que más amo y no cambiaría por nada del mundo, es soñar, y desprenderme de nuestro cuerpo, pero siempre consciente que tengo un lugar a donde regresar, esperándome pacientemente para emprender un nuevo día a la mañana siguiente y entonces despertar con los rayos del sol colándose por mi ventana, quedarme acostada otros 15 minutos, simplemente por el puro placer de sentir la calidez de mi cuerpo contra mis frazadas, pensando en la nada, sorprendiéndome de las infinitas figuras que forman las ranuras de mi techo, hasta que finalmente decido levantarme para disfrutar del cálido aroma de una taza de café y cocinar unos huevos a la mexicana. Creo que me has convencido, tu ganas, nada más de imaginarme una vida sin café me produce escalofríos, definitivamente nuestro complejo y orgánico cuerpo tiene sus ventajas. Por cierto, ¿no te llega un olor a quemado? ¡Mierda!, ¡los huevos!, ¡carajo Kika!, ¡siempre me distraes! Y como siempre yo soy la culpable de todo lo malo que te sucede. Hay ya, mejor guarda silencio, no tengo más tiempo para tus debrayes futuristas.


Sonmi 411